Empacar a toda prisa puede ser tu peor pesadilla o algo en lo que te tome demasiado tiempo. Por ese motivo aquí hay algunos consejos útiles para aliviar ese apuro de último minuto y optimizar ese empaque como todo un viajero experto.
Comienza con tu ropa. Coloca cada conjunto en tu cama y elimina cualquier elemento no esencial. Ten en cuenta los artículos que se pueden usar más de una vez, como jeans o una casaca/chompa, e incluya colores neutros que le permitan mezclar y combinar. Comienza por empacar tus zapatos primero (ya que estos son los artículos más grandes y no plegables). Es mejor empacar los zapatos en bolsas para zapatos, ya que esto mantendrá todos los demás artículos en su estuche limpios e higiénicos. Otro consejo útil: si planeas llevar un abrigo o chaqueta grande, llévalo contigo en el avión.
Empaca tus accesorios y artículos de tocador esenciales en tu kit de baño favorito. Si viajas al extranjero, usar botellas de viaje y llevar su limpiador, tónico y humectante en botellas más pequeñas ahorrará una gran cantidad de espacio y será mucho más liviano de llevar. Una almohada de viaje de espuma hará que tu vida sea mucho mejor. Tener algo cómodo como eso para sostener tu cuello y ayudarte a dormir puede marcar la diferencia cuando aterrizas en algún lugar y estás totalmente agotado por no haber pegado un ojo. Para mayor comodidad, lleve una bufanda grande o un poncho para mantenerse abrigado durante el vuelo, ya que puede hacer frío.
Una vez que hayas empacado tu equipaje de mano y estés listo para salir, echa un último vistazo a lo que has empacado para estar totalmente seguro de que tienes todo lo necesario. ¡Incluidos tus cables para cargar tu teléfono o cualquier aparato electrónico!
